ARENA, GANA y PCN se oponen a impuesto sobre patrimonio
Mientras el FMLN abandera la idea de aprobar un nuevo impuesto al patrimonio para mejorar la crisis económica, ARENA y GANA dejan solo al partido oficial en esta iniciativa.
Mientras el FMLN abandera la idea de aprobar un nuevo impuesto al patrimonio para mejorar la crisis económica, ARENA y GANA dejan solo al partido oficial en esta iniciativa.
La jefa de fracción del FMLN hizo referencia a nuevos impuestos pero que no impactarán en toda la población, como el impuesto al patrimonio que estaría dirigido a empresarios o personas que tienen varias propiedades de lujo.
Mediante un comunicado, ARENA dijo rotundamente que no dará sus votos a la despenalización del aborto, ya que es un partido “conformado por mujeres y hombres de principio”.
Otros partidos políticos lamentaron que no se hayan hecho públicas las propuestas del gobierno para superar el problema de caja del Estado y solo se hablara de una “emergencia” fiscal.
El seguro de los diputados cubrirá enfermedades crónicas como VIH, osteoporosis y cirugías plásticas, además cubre salud visual y acné grado IV, aparatos de prótesis u ortopedia, entre otros servicios.
Los partidos minoritarios han denunciado que GANA, ARENA y FMLN están en una dinámica de repartirse los funcionarios de segundo grado que se eligen en la Asamblea Legislativa.
En la mesa bilateral sobre el tema fiscal entre el gobierno y ARENA, también se han conformado tres mesas de trabajo: una de desarrollo económico, otra de pensiones y una tercera para la reactivación del café.
La propuesta del FMLN va en contra de la del diputado Velásquez Parker, de ARENA, quien ha pedido endurecer las penas para las abortistas.
La iniciativa busca una salida a la crisis económica ante la situación de liquidez que enfrenta el país y por la cual el presidente Sánchez Cerén anunció emergencia nacional en términos financieros.
Después de un largo rato de ensimismamiento, Joaquín le dijo a Rodrigo: “Los gringos se nos adelantaron”. Sin decir más comenzó a caminar por la sala hasta que hizo otras dos llamadas y terminó de atar los cabos sueltos. Pocas horas antes, en la madrugada, se había producido un golpe de Estado. Y él como si nada, silbando en la luna nomás, totalmente fuera de la jugada.