Tres pandilleros se encontraban tomando bebidas alcohólicas cuando la víctima, un vigilante privado de nombre Cristo Jesús Callejas, pasó frente a ellos y lo golpearon con un envase, luego le dispararon en cuatro ocasiones.
A los miembros de esta estructura, quienes en su mayoría ya han sido condenados, se les atribuye responsabilidad en el vehículo con explosivos que fue abandonado frente al Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, el 28 de agosto de 2015, entre otros hechos.
Según la Fiscalía, Denys Elenilson Suárez dependía económicamente de la profesional, quien era obligada a entregarle el dinero procedente de un negocio para mantenerlo; Suárez no tiene antecedentes por violencia intrafamiliar.
El imputado es un campesino que desde hace años se dedica al cultivo de rábano, mora, chipilín y cilantro. Se resistió a ser detenido tras ser confundido con un pandillero.
El sujeto es reclamado por los tribunales salvadoreños por los delitos de tráfico ilícito de droga, actos preparatorios, proposición y conspiración, asociaciones delictivas y falsificación de señas y marcas.
Por este asesinato han sido acusados dos presuntos pandilleros. Sin embargo, no han sido capturados, con la presencia del abogado defensor de uno de ellos, solo se declarará rebelde a uno de ellos.
En 2011, el imputado adquirió un lote de granos básicos valorado en $12,500, pero dejó una deuda que quiso cancelar con un cheque que no poseía fondos.
A los sujetos se les imputan ocho homicidios, dos robos, una privación de libertad y ocho casos de proposición y conspiración.
[VIDEO] Denys Elenilson Suárez era la pareja de Rosa María Bonilla, quien murió el martes a causa de diversos golpes. La Policía considera que hay indicios de feminicidio.
Este no sería el primer delito que el imputado comete. El Juzgado 5° de Paz lo había procesado por el delito de robo imperfecto, donde obtuvo dos años de prisión que fue reemplazado por 96 jornadas de trabajo de utilidad pública.
